Esta última semana, he recibido dos correos electrónicos que enlazan a un blog «findelacorrupcion.com» que, con aire invasivo, activista y gamberril se han colado en mi correo para enlazar a una serie de vídeos insulsos y a un blog lleno de posts vacíos de semántica y repleto de malas prácticas de redacción, en los que se afirma a través de una serie de acciones de protesta, (bastante cutres, dicho sea de paso, y que no dejan duda de que se trata de un montaje) que hoy 5 de diciembre asistiremos al fin de la corrupción mediante yo que sé qué acción. Asimismo, aseveran en el mismo que todo este tinglado no se trata de una pésima campaña de expectativa «viral». Mi reacción… un poco enfadado por el spam, y bastante malumorado por jugar con una causa que realmente me importa. Los vídeos no están a la altura y la base creativa para transmitir el mensaje no engancha. Maaal.

Así que me he dispuesto a averiguar quién está detrás de esta tomadura de pelo sin sentido y creo haberlo encontrado. Y cómo no, detrás está una agencia. Al menos el contacto administrativo del dominio. No es otro que Paul Fleming, Director de bvirtual.com, una agencia de publicidad situada en Barcelona. Todo apunta a que detrás hay dinerito. Uy… mal otra vez.

Estoy tan indignado como toda España con la situación actual del ladrillo, y como joven y «rebelde» apoyo las ideas de esta campaña, pero no apruebo la manera de difundir el mensaje. El viral unido a las campañas de expectativa están de moda en cualquier agencia que se precie, pero…¿enviar spam tiene algo de viral? ¿tiene algún atractivo para el espectador el contenido de los vídeos como para ser reenviados y que realmente «explote» por Internet? Llevo en el medio bastante tiempo, y he visto cmo colegas en sus ratos de ocio, o en su trabajo, lanzaban aplicaciones, posts, vídeos o webs que en un día se comían todo el añcho de banda contratado para un año. ¿y por qué? Porque se ofrecen contenidos interesantes, porque la creatividad es buena, o porque la aplicación es útil, o porque simplemente es divertido, y digno de ser difundido.

En este caso, lo siento, para mí esta acción no se puede calificar de «marketing viral». Primero, porque no me ha llegado por un amigo ni por una web y segundo, porque la reacción general es de rechazo, como la de muchos otros (ver los comentarios del vídeo en youtube).

Tendremos que esperar a mañana, pero de momento, malo, malo…