Me pasa el meme Luis, un enamorado de programas de gestión de ideas y de sobre todo llevarlas a cabo.

Claramente, esta pregunta se responde sola, como las ideas buenas. A menos que suponga barreras psicológicas o sociales llevadas por grupos de presión o propio autocontrol.  Y mira, ahora podría orientar el hilo hacia todas estas barreras, o la ética de la venta de ideas, ya sean malas o buenas, pero creo que tiene más regomello para un post la concepción misma de una idea. Además creo que si analizamos el proceso de una idea, del modo de cocinarla, entenderemos mejor mi afirmación:

La fórmula de las ideas me recuerda a un post de Marcos, (al cual enviaré este meme) sobre la fórmula del éxito profesional, la cual comparte bastantes ingredientes a mi modo de ver.

Una pizca de procastinación, un vaso de ambición, un par de kilos de interés, dos trozos de oportunidad, una cucharada de orgullo y un rato de necesidad. La fórmula de las ideas, o mejor dicho, la fórmula de las buenas ideas surge al cocer con cariño todos los ingredientes en el horno del trabajo.

Aunque a veces buenas ideas son todo vagancia. Así nació el hipervínculo. La propia web nació de un vago que no quería recordar direcciones. Todo parte de una necesidad que hay que cubrir para lidiar el problema .

Y paradójicamente, se convierten en trabajo  e innovación. Y después, son comunicación. Y para muestra un botón. El mismo Internet.

Pero qué pedazo de idea.

La que se ha liado con Internet en unos años… nadie lo diría, la www acaba de cumplir la mayoría de edad pese a tener porno de hace rato. Otra paradoja. La primera página de la www, sirvió para informar sobre lo que era por sí misma:

(…) El primer servidor Web se encontraba en el CERN y fue puesto en línea el 6 de agosto de 1991. Esto proporcionó una explicación sobre lo que era el World Wide Web, como uno podría tener un navegador y como establecer un servidor Web (…)

Fuente: Wikipedia

Quizá la clave fué que el producto del trabajo del bueno de Tim era algo grande, porque parece que comunicar se le daba bastante mal. O no… En este caso, la idea se vendió sola. Seguro que la primera página era porno.

Siempre creí que las ideas basadas en la necesidad son las más brillantes. El campo del desarrollo de software busca ideas teniendo siempre en mente un beneficio al proyectar una idea. Es una búsqueda del ingenio constante, pese a lo que quiera decir Bolonia. Si todo gira en torno a la relación coste-beneficio… ¿entonces? ¿la mejor idea es la más fácil? Al menos la óptima con mínimo trabajo y máximos beneficios.

Ejemplos hay miles. Uno que ví hace poco, es la aplicación «linterna» para móviles. No más de 20 líneas de código, para pingues beneficios.  Pero hay otras en la que el tiempo estimado de desarrollo es incierto incluso para los programadores con muchas horas de vuelo.

… y al hilo de esto un gran ejemplo: Ayer mismo vi por primera vez una baraja SCRUM, que portaba mi colega Germán, que sirve para las reuniones de los grupos de programadores que adoptan esta metodología:

La baraja Scrum tiene cartas con varios números, que indican el tiempo en que se puede hacer una tarea. Sirve para hacerse una idea aproximada de lo que el grupo piensa en que se puede  hacer determinada tarea. Las tareas en las que no se puede estimar un tiempo, son descartadas, o etiquetadas como toxic (máximo riesgo). Resulta extremo para un mantenimiento, pero es realmente vital en ciclos de productividad alta identificar las tareas tóxicas. Si hemos llegado hasta aquí, vemos claro que identifico idea y tarea como sinónimos.

Por tanto, es difícil imaginar beneficios si desconoces los costes, y  de esto ya hemos hablado. Al preguntar a cada uno de los miembros encargados de materializar la idea debes fotografiar la mueca de su cara.  Si te pueden dar un tiempo fiable… estupendo. ¿la idea sigue adelante? A venderla.

¿Pero no habías dicho que no hay que venderla? Bueno, si no la comunicas. Porque aunque parezca mentira, hay ideas que no salen porque no se comunican. Luego si tu idea es mala la puedes vender.

Y después viene medir las ideas, saber si ha sido buena ¿cómo?. Bueno, de eso ya se encargan otros. Pero por si acaso procura que el que te mide y saca la gráfica del resultado de tu idea no sea aquel que te la contó.

Le paso el meme a mi colega Marcos, un cocinero de ideas para internet con un recetario bastante amplio.